Chile no es lo que pensaba.
- J Molina Atehortúa
- 17 ago 2017
- 13 Min. de lectura
Chile fue un país que realmente me sorprendió, logró impresionarme y cambió la imagen que tenia de este país. Siempre me dijeron que era un país xenófobo en el cual podría sufrir discriminación o algo similar; pero desde que entré me sorprendió y cambió completamente esa idea.

DIA 1: Ollagüe - Punto desconocido.
Saliendo desde Ollagüe, primera ciudad de Chile en esta frontera, me encontraba a cerca de 180 km de Calama que sería mi siguiente parada. Salí A las 9 am hora local, ya que antes de esta hora la temperatura es muy baja y el sol apenas está saliendo. Así tomé camino con mucho ánimo por estar en un nuevo país. Esta vía tenía una excelente calidad, sin embargo el viento todavía era muy fuerte y no me dejaba pedalear como deseaba, ni siquiera en descenso podía alcanzar una velocidad mayo a 20 Km/h.

En el camino encontré una camioneta parqueada a un lado de la vía y decidí aproximarme a ella para preguntar la distancia a la que estaba de Calama, el conductor fue muy amable y me dijo que aún estaba muy lejos porque él en su camioneta tardaba más de dos horas, en ese momento pensé que con las condiciones actuales para mí sería difícil llegar, así que pregunté si antes de Calama habían más ciudades, a lo que él me respondió que habían muchas en el camino, por lo cual me sentí tranquilo.

Llevaba conmigo, pan, atún, galletas y agua y esto me fue de gran ayuda, pedaleé por horas, otras cuántas caminé porque no había condición de pedalear por los fuertes vientos; así pasaron varias horas sin encontrar ninguna ciudad, decidí parar en un lugar que me pareció hermoso, un desierto de sal que hacía parecer que estuviera rodeado de nieve; tuve una conexión espiritual gigante en ese lugar, sentí que me conecte con Dios, con lo que me rodeaba y conmigo mismo, me sentí tan tranquilo que estaba seguro que a algún lugar llegaría, así decidí continuar. El sol seguía avanzando, el viento no paraba y el frío empeoraba, debía buscar un lugar donde pasar la noche, pero no tenía una tienda para acampar o una bolsa de dormir, comencé a preocuparme porque hasta ese momento siempre pude pasar la noche en algún hostal de alguna ciudad. Cuando aún quedaba algo de luz del día pude ver una casa en ruinas y me dirigí hacia allí; unas cuantas paredes de piedra, rastros de hogueras y mucha basura, encontré un lugar pasable y extendí algunas prendas y mi toalla en el piso, usé casi toda mi ropa para cubrirme del frío, pero el frío no paraba, era obvio que si siendo las 6.30 PM el frío era insoportable a una altura de 4000 msnm, cuando fuera madrugada con certeza la temperatura sería negativa y podría morir de hipotermia y no conseguí hacer una fogata. Solo me acosté mientras el sol se terminaba de poner y me revelaba una hermosa noche llena de estrellas, en ese momento pensé en cada cosa de mi vida, mi familia, mis padres, mis amigos, mis propósitos y mis planes; pensé que podría morir y para mí todo terminaría, pero pensaba en la tristeza de aquellos que ni sabían en donde me encontraba. Fue así como hablé con Dios y entre todo lo que dije recuerdo estas palabras "he escuchado muchas personas hablar de milagros, incluso yo ya sentí muchos en mi vida, en este momento yo necesito uno, porque si no acontece voy a morir", limpié mis lágrimas y salí de aquel lugar buscando estar tranquilo; cuando salí pude ver una luz a unos 7 km, si allí había una luz, era seguro que allí había civilización, tomé mis cosas las puse en la maleta y pedaleé tan rápido como pude en me medio de la oscuridad y el frío.

Cuando finalmente llegué a la luz vi que era un campamento minero en el que habían dos hombres afuera y uno de ellos vino hasta mí preguntando si todo estaba bien; le conté mi historia y pregunté sobre la posibilidad de quedarme allí, él dijo que era posible sin embargo debía esperar a que llegara don Jaime quien era el jefe, y solo él podía aceptar el quedarme allí; sin embargo mientras él llegaba podía pasar y comer algo. Fue así como Leonardo se convirtió en un ángel, entré al casino que tenía calentador, me dieron una deliciosa sopa y un plato de puré con carne, platicamos de nuestras vidas hasta que don Jaime llegó y después de contarle mi historia aceptó que me quedase allí.
DIA 2: Campamento minero - Calama
Quería salir muy temprano para continuar mi camino hacia Calama, sin embargo el frío era insoportable, aún así salí porque todos habían comenzado labores y yo estaba allí solo. Así hice mi maleta y comencé mi ruta, no sin antes ir hasta donde ellos se encontraban para despedirme; el frío fue insoportable hasta las 11am que por fin el sol calentó lo suficiente.

Este camino fue más tranquilo el viento bajó su velocidad y comencé a ver varios descensos ya que Calama es una ciudad más baja sobre el nivel del mar. Así continué pero con el tiempo mi energía disminuyó, mi agua acabó y no pude comer nada en el camino este trayecto era también desértico y solo fue hasta llegar a Chan Chan que vi civilización, sin embargo allí no pude comprar nada ya que no encontré comercio, solo faltaban 30 km para Calama, los más largos que recorrí hasta ese punto, la suma de cansancio y falta de comida me hicieron agotar terriblemente, cuando al fin llegué a Calama, ya era de noche, mi celular estaba descargado y no tuve chance de cargarlo pues la toma de energía tenía una entrada redonda, diferente de la entrada de mi cargador, tristemente perdí la posibilidad de tomar muchas fotos de esta ciudad, aunque fuera de noche.

Acostumbrado a los precios de Ecuador, Perú y Bolivia; Chile fue un choque que me dejó sorprendido, el alojamiento más barato que encontré costaba 20.000 pesos chilenos, que equivalen a casi 80.000 pesos colombianos, siendo así lo único que se me ocurrió fue desarmar mi bicicleta ir a la terminal y pasar la noche allí; pude percibir que no era el único que lo hacía, muchas personas duermen allí, principalmente mochileros y artesanos.

DÍA 3: Calama - Antofagasta.
Este camino a pesar de no haber descansado muy bien, por dormir en la terminal y no haber tomado un baño no se hizo tan difícil ya que en su mayoría el viaje fue en descenso, aunque no muy pronunciado, podía avanzar con rapidez sin sentir fatiga. El clima continuaba seco, un suelo árido, aunque por fortuna el dia no estaba muy caliente. Así con un paso constante llegué en 7 horas hasta Antofagasta y pero mi celular todavía no tenía como cargarlo, sin celular además de que no podía comunicarme con mi familia y amigos, tampoco podía buscar información de rutas, distancias o couchsurfing, siendo ya de noche no pude encontrar un buen hospedaje y de nuevo fui a pasar la noche en la terminal.

Al siguiente día tomé un baño en la terminal el costo era de 2000 pesos chilenos, casi 8.000 colombianos, pero realmente lo estaba necesitando. Fui al mercado, conocí varias personas y pregunté sobre el camino para continuar hacia Santiago, allí fue donde tuve que tomar una buena decisión. Debía atravesar 300 km de desierto, el más árido del mundo, el seguro desierto de Atacama, llegar por las tierras áridas entre Bolivia y Chile me costó demasiado y tuve la bendición de encontrar ayuda en el camino, pero de está vez ¿encontraría alguien que me ayudara?, pensando en eso decidí que lo mejor sería tomar un autobús que me ayudase esta parte. Seguí caminando por Antofagasta que es una linda ciudad con un malecón que atraviesa toda la ciudad.

Así fui hasta la terminal para comprar un pasaje de autobús, pues sabía que no sería una buena decisión ir en bicicleta durante tantos km de desierto, cuando se viaja solo se debe ser inteligente a la hora de tomar una decisión de la que incluso puede depender tu vida< así quise ir a un café internet para contactar con mi familia, el precio era de 500 pesos chilenos por media hora, decidí conectarme y hablar con mi familia y con un amigo que me esperaba en Santiago, allí en este lugar el tiempo se me acabó sin darme cuenta, entonces hablé para la dueña que me había pasado, ela dijo que no había problema que cerrara hasta unos próximos minutos, eso no fue muy claro para mi, no sabía si debía pagar después por ese tiempo, así continué y cuando estaba por acabar el tiempo le dije, ya se completó, ella replicó diciendo que podía usarlo por el tiempo que necesitara, yo agradecí, cuando terminé de usarlo y pedí la cuenta solo me cobró los 500 pesos, yo quedé muy sorprendido y agradecí. Después de haber salido ella me mandó a llamar con su hija, volví y me preguntó si deseaba una empanada, respondí que sí ella sacó la última empanada de su vitrina y me la regaló, fue una sopresa y algo muy lindo porque estaba necesitando con urgencia proteína.

Pude cargar un poco mi celular en el café internet y continué hacia la terminal, para ver hacia donde ir, preguntando precios tomé el mejor en términos costo-beneficio y fui hacia La Serena.
Dia 4: Antofagasta - La Serena.
Este fue un trayecto tranquilo, recorrí toda la noche, dormí en el bus, un excelente servicio y conocí la hermosa ciudad de La Sirena y Coquimbo, lo más llamativo en la ciudad además de las lindas playas es que predominan dos cerros, en un uno de estos hay una cruz gigante y en el otro una mezquita enorme, como resaltando dos religiones diferentes pero que conviven en el mismo lugar.

Apesar de haber cargado un tiempo mi celular su carga no duró mucho, nuevamente perdí la opción de tomar fotos, por lo que tomaré dos fotos de internet para ilustrar lo que vi en estas dos ciudades, que pude recorrer con facilidad en esta segura ciudad.

En esta ciudad después de buscar mucho pude conseguir um Hostal por 10.000 pesos chilenos, que continuaba siendo caro para mi, el almuerzo más barato que encontrei era de 5.000 pesos, como sentía que lo estaba necesitando pagué porque necesitaba un buen alimento y descansar bien para continuar.
De nuevo fui a un café internet para mantener contacto con mis amigos y familiares, buscando couchsourfing, pero no tenía éxito al conseguir un lugar en el cual hospedarme, así cargué un poco mi celular de nuevo en el café internet, y fui a descansar para alistarme para mi próximo viaje.
Dia 5: La serena - Ovalle
Este camino fueron tan solo 85 Km, salí temprano a las 8 am y después de haber dormido tan comodamente como lo hice, pude hacer este recorrido en solo 5 horas, tal vez se puede hacer más rápido, sin embargo el viento es bastante fuerte. Este trayecto es lindo, aunque monótono, tierra árida, todo es marrón; el norte de chile comenzó en ese punto a ser sin color para mi, parecía todo igual y que por más que pedaleara no estaba avanzando lo suficiente
Llegando a Ovalle, encontré una linda ciudad, no muy grande pero bastante tranquila; sin embargo los precios era muy elevados, fui al supermercado compré algunos productos no tan caros como pan, mortadela y agua para comer y fui de nuevo a pasar la noche en la terminal como lo había hecho en Antofagasta y Calama.
Dia 6: Ovalle - Los Vilos - Santiago
Salí tan temprano como la temperatura me lo permitió, salí a las 7 am y comencé a pedalear, ya esta ciudad se encontraba a 180 Km, un camino bastante largo, con un camino con varios ascensos y descensos, sin embargo con el tiempo se complicó debido a mi cansancio tanto mental como físico, sentí que no podía más, descansé mucho, el dolor en mis rodillas volvió y me arrepentí de haber emprendido este largo camino, quería solo legar a cualquier lugar, intenté pedir un aventón, pero tampoco tuve éxito; continué hasta llegar siendo ya de noche en Los Vilos, fueron 13 horas de viaje, me sentí demasiado cansado.

Conseguí de nuevo comprar comida en el mercado, porque la que traia conmigo ya la comí toda, tenia una tremenda fatiga y falta de energía, fui a buscar un hostal y nuevamente descubrí precios caros, el más barato sería 20.000 pesos chilenos, volví a la terminal y descubrí que el pasaje para Santiago estaba en 10.000, era más barato pagar un bus y dormir los 290 Km que me separaban de Chile en un viaje de 4 horas que pagar un hotel, siendo así fui de nuevo a un café internet, hablé con mi amigo Miguel que estaba esperándome en Santiago y le dije que viajaría hacia allá.

Así compré mi pasaje hacia Santiago y dormí durante el camino hasta llegar a la capital de Chile.
Dia 7: Santiago de Chile


Por fin conocí la capital Chilena, después de un largo y cansador viaje, por fin estaba en una ciudad en la que mi amigo Miguel quien es hijo de don Manolo que me atendió tan bien en Chiclayo Perú me recibiría, estaba feliz de saber que podría descansar por fin como en casa.

Santiago es una linda ciudad, llegué en pleno otoño, donde las hojas caían y ver las hojas en el suelo era para mi un paisaje hermoso, aquellos colores amarillo, rojo y marrón en las hojas de los árboles era una combinación perfecta con el azul de cielo y el verde prado, me sentía como un niño cuando descubre algo completamente nuevo.

Santiago es una ciudad que a mi parecer es la más desarrollada de las que visité, tienen un completo sistema de transporte, es un lugar seguro para caminar y las personas son amables cuando les preguntas, a pesar de que existe pre-concepto contra colombianos, haitianos y peruanos, según me dijeron varios conocidos, yo nunca sentí pre-concepto hacia mí, siempre fui bien atendido.


En casa de Miguel, me sentía como en una casa internacional, estaban allí personas de varias nacionalidades, varios colombianos, varios dominicanos, chilenos y peruanos, todos viviendo como una familia, de cada uno gusté mucho, pero a quienes mas recuerdo es a Alejandro un colombiano que compartia cuarto con Miguel y también conmigo durante el tiempo que estuve allí, a Rafaela una dominicana muy alegre y amable que se preocupaba siempre por nuestro bienestar, valentina una mujer chilena con quien compartí varias conversas interesantes, así mismo Rosario una mujer dominicana muy alegre, siempre alegraba mis días.

Santiago me permitió conocer muchas personas interesantes y muy buenas, es sin duda la ciudad a la que volvería y hasta viviría, gusté mucho de esta ciudad, conocí tanto como pude, casi siempre en compañía de Miguel o de algún amigo de casa.

Lugares por conocer.
1. Parque O'higgins
2. Cerro San Cristóbal
3. Costanera Center
4. Paseo Forestal
5. Parque Quintal Normal
6. Barrio Bellavista
7. Plaza Italia
8. Viña del mar
9. Valparaiso
10. Plaza de Armas

Una ciudad llena de cosas lindas por conocer.



Dia 8: Santiago - Temuco.
En Santiago y hacia el sur el clima realmente no mejoraba, lluvias tras lluvias, después de todo lo que pasé decidí prepararme mejor y compré una carpa de acampar y una bolsa de dormir, si ocurriera que tuviera que pasar la noche de nuevo en la carretera estaría preparado. En un principio mi plan era ir desde Santiago hasta Mendoza, pero todo el mundo me decía que debía conocer el sur de Chile, siendo así debía aprovechar la oportunidad de estar en este país y fui hacia el sur, por eso me dirigí a Temuco.
Dia 9: Temuco - Pucón


Como el clima no mejoraba, decidí viajar en la noche hasta Temuco y dormir en el bus, para continuar en bicicleta hacia Pucón y salir hacia Argentina por el paso Mauil Malal. el viaje tardó cerca de 7 horas y descansé tanto como fue posible en el bus.

Llegando a Temuco el dia era bastante oscuro y muy frio, sin embargo armé mi bicicleta y tomé camino, estaba a 100 Km desde Temuco para llegar a Pucón, realmente el paisaje había cambiado mucho, había verde por todo lado, esta parte de Chile realmente es hermosa, parece sacada de los postales de almanaques que decoran las casas cada año, pinos, araucarias, uvas, todo colorido en el sur de Chile.

El camino estaba rodeado de fincas y haciendas de ganado y uvas, todo muy hermoso, hasta llegar a Villarrica donde el paisaje cambió, allí encontré un lago hermoso, el lago Villarrica, allí también comenzó a llover bastante y me detuvo bastante mi paso, pero tan solo me separaban 20 km de mi destino final de ese día.

Mientras pedaleaba hacia Pucón mi llanta se pinchó y tuve que comenzar a despinchar en medio de la lluvia, allí apareció Eduardo como un ángel, él me ayudó, le conté mi historia, compartimos una buena conversa y él me dio toda su ayuda, Eduardo fue el mejor anfitrión que pude conocer, me atendió como si fuera parte de su familia, es extraño cuando alguien que no te conoce, decide acogerte, es para mi una gran bendición; muchos dicen que nunca llevarían un extraño a casa, pero después de todo lo que viví, no tendría miedo de llevar un extraño a casa porque ese extraño puede convertirse en una bendición para mi y yo en un milagro para ese desconocido.

Pucón.
Pucón es una linda ciudad, mucho más linda cuando tienes un gran anfitrión a tu lado, esta ciudad está siendo constantemente vigilada por el volcán Villarrica, uno de los volcanes más activos del sur de Chile, así mismo se encuentra a un lado del lago Villarrica y es una mezcla perfecta de colonialismo europeo con cultura Mapuche, los indígenas del sur de Chile.

Es una arquitectura hermosa y unos paisajes inigualables, Pucón fue sin duda la ciudad más linda de Chile. A pesar de ser una pequeña ciudad tiene un montón de atractivos, parece que cada dia hay algo por visitar o conocer, despedirme de esta ciudad fue triste.

Lo más maravilloso de Pucón además de haber conocido personas maravillosas como Eduardo que fue un ángel que apareció en mi viaje, fue conocer la nieve, poder ver todo blanco y ver como pequeños copos arrastrados por el viento caían sobre mí, son muchos momentos inolvidables los que pasé en Chile

Algunos lugares por visitar:
1. Ojos del Caburgua
2. Centro histórico de Pucón
3. Parque Villarrica
4. Laguna Villarrica
5. Volcán Villarrica
6. Probar la deliciosa gastronomía de la ciudad.
Dia 10: Pucón - Punto desconocido en Argentina.

La idea inicial este primer dia era llegar hasta Junín de los Andes que sería la primera ciudad de Argentina en visitar, sin embargo no conté con muchos factores que dificultaron mi viaje, entre ellos las pendientes de la via, después de todo debía atravesar la cordillera de Los Andes, eran tan solo 144 Km, los que siendo en un camino plano podría recorrer en 7 horas, sin embargo estos 144 no eran planos.

Salí con el primer rayo de sol, a las 9 am, pensando que podría estar en Junín a las 4 o 5 de la tarde, pero en el camino esta idea comenzó a ser vaga, todo comenzó bien, una via en excelente estado y una pendiente moderada a baja, muchas veces parecia completamente plano, así pasó el tiempo y siendo las 2 pm, almorcé en el camino con los alimentos que llevaba en mi mochila y tan solo 20 Km después de esto comenzaron pendientes, a tan solo 40 Km de la frontera, era tan inclinada la vía que no podía pedalear, tuve que caminar varios Km y me atrasé demasiado, llegué a las 5:00 pm hora chilena a la Aduana chilena, pero al pasar a la aduana argentina, ya eran las 6:00 pm, ya que hay una hora de diferencia de un país a otro.

El frio comenzaba a ser insoportable, del lado Argentino ya no había un camino asfaltado, pedaleé tan rápido como pude, pero aun así llegó la noche y no pude avanzar más, por fortuna tenía la carpa para acampar, como pude en la oscuridad y en medio del viento armé la carpa, hice fuego, gracias a que tenía alcohol, fósforos y papel, sin embargo el viento lo extinguió rapidamente, así me dispuse a descansar, pero en medio del frio la noche no fue muy cómoda.

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