El viaje comenzó, vamos por Colombia.
- J Molina Atehortúa
- 24 feb 2017
- 10 Min. de lectura

El día 23 de febrero del 2017, salí de la ciudad de Bogotá Rumbo a Victoria Caldas, donde destiné mi primera parada para compartir tiempo con mi familia.
El viaje planeado tardará cerca de 3 meses y atravesaré 9 países contado Colombia y Brasil que son mi inicio y final de viaje. Un total de 12500 Km aproximadamente.
Primer Día
BOGOTÁ - VICTORIA CALDAS
Saliendo desde Bogotá encontraremos dos vías por las cuales podemos salir, por la calle 80, saliendo por La Vega o por la 13 saliendo por Facatativá. En mi caso particular lo hice por la 13, ya que representa menos dificultad a la hora de andar en bicicleta pues hasta el municipio de Villeta Cundinamarca, prácticamente todo es descendiendo.
Saliendo a las 5 am desde Bogotá, me tomó 3 horas bajando con cuidado para evitar accidentes, puesto que la vía tiene bastantes curvas peligrosas que sumado a la cantidad de camiones y tracto camiones que se encuentran en la vía podrían ocasionar un grave accidente.
A las 8.20 am en el municipio de Villeta en el parador paisa justo antes de comenzar a subir al alto del trigo, disfruté de un delicioso desayuno (Caldo de costilla con chocolate y pan, por COP$6.000) para recobrar energías y continuar a la siguiente fase que era una de las más complicadas, el alto del Trigo (este alto es considerado de pendiente de primera categoría debido a su ascenso constante y apenas un descanso de menos de 100 metros). Este fue sin duda el trayecto más complicado el ascenso desde Villeta hasta el alto me tomó 1 hora con 15 minutos, por fortuna no tenia mucha carga encima pues mi maleta me espera en Victoria.
Llegando al alto del Trigo nos encontramos con un leve plan que da inicio a un descanso que permitirá recuperar las energías consumidas en el ascenso al alto, para encontrarnos con el municipio de Guaduas, donde se encuentran una gran cantidad de tiendas a orillas de la carretera para comprar dulces, artesanías o simplemente para sentarse y degustar un buen jugo, en mi caso lo hice en "la caseta de María" deliciosos jugos por apenas COP$2.000.
Después de descansar lo suficiente y habiendo pasado 6 horas desde que salí de Bogotá, me preparé para el siguiente que también probaría mi resistencia en los pedales, el alto de La Mona (Es de aproximadamente 8 Km con una pendiente más leve que la del trigo y con varios descansos cortos pero bien marcados). Después del alto de la Mona inicia el descenso hacia Honda en el departamento del Tolima desde aqui todo es Calma.
Una vez en Honda, tan solo me separaban 34.2 Km de Victoria Caldas. En Honda ya es hora de almuerzo, por lo que les recomiendo el restaurante "Sazón Tolima" que queda justo al costado izquierdo del puente que separa el departamento de Cundinamarca de Tolima, Llegando a Honda y terminando el puente el restaurante se hace visible en un segundo piso, platos típicos cocinados con peces del Río Magdalena que se puede apreciar desde el restaurante.
Después de almorzar y descansar lo suficiente, inicié mi última etapa del día Honda - Victoria, estaba a tan solo unos Km de encontrarme con mi familia, este camino es relativamente plano (Llamado falso plan) con descensos de pendientes mínimas y bordeando el río Magdalena, hasta un punto llamado el cruce, donde se divide el camino que va hacia Victoria con el que lleva a La Dorada; tomando hacia Victoria inician 23 Km de ascenso con pendiente moderada y baja acompañada de varios descensos que hacen que el camino no tenga mayor dificultad; así me tomó tan solo recorrer durante 1 hora y media y llegar a casa. En total el viaje tardó 9 horas y 47 minutos.
Segundo día.
VICTORIA - SANTA ROSA DE CABAL.

Este recorrido fue sin duda uno inolvidable, tuve mucha suerte y pude vivir mi aventura desde otro ángulo, Salí de Victoria Caldas a las 5 am, tomando un camino destapado (que no posee pavimento) en un estado bastante crítico, pero que me permitía ahorrar cerca de 30 Km, pues el camino comunica Victoria con Mariquita Tolima en apenas 24 Km, sin tener que pasar por Honda.
El camino sin duda fue bastante exigente pero me permitió ahorrar mucho camino; después de llegar a Mariquita comencé el ascenso hacia el municipio de Fresno Tolima, que es bastante complicado, pero lleno de lugares bonitos. algunas fincas con cultivos de cacao, maíz, café, frutales, plátano, entre otros.

Faltando apenas 3 Km para llegar al Fresno Tolima, comenzó a llover en una magnitud tan grande que me impidió continuar, por lo que debí buscar resguardo bajo un árbol al borde del camino, mientras escampaba, pasó una turbo que me ofreció un aventón, resultó que esta persona era un primo (Alexis) que hacía mucho no veía, fue una sorpresa muy grata verlo allí. Él se dirigía hacia Cartago Valle y me dejaba a un lado de Santa Rosa de Cabal, donde me quedaría en casa de unos tíos, así que decidí ir con él para platicar ya que hacía mucho no hablábamos, este viaje fue realmente rápido y tranquilo.
Tercer día
Santa Rosa de Cabal - Cali

Este camino fue bastante largo, pero muy hermoso, camino rodeado de caña, maíz y uvas. Desde Santa Rosa hasta Cartago es un descenso constante, es un camino fácil y rápido; después de Cartago y hasta Cali el camino es plano con varias pendientes leves que da para avanzar a una velocidad constante. Es importante la hidratación y utilizar bloqueador solar puesto que el sol es implacable.

el camino lleva por varios poblados, todos rodeados de cañaverales, puesto que es la actividad principal de la región, no me detuve hasta el municipio de Obando Valle, donde compré agua para recargar mis botellas que ya estaban casi vacías. Allí descubrí que era miércoles de Ceniza (01/03/2016), este es un pueblo bastante tranquilo con gente amable.

Desde allí continué hasta el municipio de Zarzal donde encontré una panadería y comí pan de bono (valluno es el mejor) con Pony Malta por apenas COP $2.000, un precio bastante cómodo y continué hacia el municipio de La Paila, camino donde conocí a don Ricardo quien conversó conmigo mientras pedaleábamos, don Ricardo fue dos veces campeón departamental de ciclismo y sus 76 años disfruta del ciclismo como cuando tenía 20, un ejemplo de ser humano con una historia muy linda; me deseó éxitos y finalmente nuestros caminos se dividieron.
Sin descanso continué hasta el municipio de Tuluá, una ciudad bastante calida y donde me sorprendieron los precios de los jugos un jugo de mora por apenas COP$500 y además te dan "ñapa" (una cantidad adicional después de terminar por lo que pagaste). Esto justo en la plaza principal. Allí mismo almorcé en un restaurante al rededor del parque por COP $6.000 y después de un merecido descanso me dirigí hacia Buga, el lugar donde reside el milagroso.

Después de casi una hora de pedaleo llegué a Guadalajara de Buga, un pueblo tranquilo y con un clima fresco, donde venden deliciosos salpicones y jugos Guanabana helados, allí fui hasta el Santuario del seor de los milagros, el patrón del Valle del Cauca y a quien muchas personas profesan infinidades de milagros.



Allí me encontré con este mensaje "Vale más la libertad de una persona que la posesión de una imagen". Buga es mi municipio recomendado del Valle del Cauca, tranquilo, seguro, gente amable y muy trabajadora. Así después de conocer el señor de los milagros continué hacia Cali donde demoré 2 horas y media para llegar; el total del recorrido fue de 11 horas, en un trayecto bastante plano y que exige una resistencia alta, puesto que en todo momento hay que pedalear no hay descenso que permitan descansar tus piernas.

Así me dispuse a conocer Cali al siguiente día en compañía de mi buen amigo Oswaldo quien junto a su familia me acogieron con mucho cariño.

En el centro de la ciudad de Cali se encuentra la mayoría de atractivos; Cali es una ciudad bastante agradable, con un clima fresco y gran variedad de comidas, un almuerzo cuesta en promedio COP$7.000 dependiendo el lugar que decidan, hay muchas opciones y todos los restaurantes describen su menú frente al establecimiento y dan el precio del almuerzo del día. Cali es sin duda una ciudad que hay que conocer.

El cerro de las tres cruces es el mejor mirador de la ciudad, se puede subir caminando en una hora aproximadamente con una dificultad moderada a alta, también se puede subir en carro particular, pues no hay transporte público hasta allí.

También fui a visitar a mi tia Dora, ella vive en Cali hace mucho tiempo, pero no había tenido la oportunidad de ir a visitarla, así que quería aprovechar el máximo de tiempo con ella, en vista de que mi viaje era bastante largo.

Sin duda uno de los acontecimientos más inolvidables de Cali es haber podido celebrar mi cumpleaños en compañía de Oswaldo y su familia, estas hermosas personas que me acogieron como si fuese un héroe, cuando apenas era un chico con deseos de volar, ese detalle se quedará conmigo para siempre.
Cuarto día de viaje.
Cali - Popayán.

Este trayecto no representa una gran dificultad, puesto que el camino es quebrado, por lo cual se hace fácil avanzar, practicamente el terreno es plano desde Cali hasta Santander de Quilichao ya en el departamento del Cauca, es un total de 137 Km, solamente a unos 50 Km de Popayán se inclina el terreno, sin embargo las pendientes no son difíciles de subir en bicicleta. Este camino es muy amplio, sin duda unos de los mejores de Colombia.

Justo antes de llegar a Santader de Quilichao, se encuentra un cruce que separa el camino que va a Popayán del que va a Santander, allí hay un parador donde venden desayunos caucanos por apenas COP$5.000, la comida es muy deliciosa y la atención excelente.
Este trayecto me tomó un total de 8 horas, y me llevó a una ciudad que aun cuando es una capital, no es muy grande y está llena de cultura, arquitectura, religión e historia.


Popayán también es llamada la ciudad blanca, esta ciudad fue destruida en 195 por un terremoto, sin embargo fue reconstruida manteniendo la misma arquitectura y el color blanco de los edificios.
En Popayán tuve la oportunidad de conocer a Magui, una mujer grandiosa con un corazón gigante, tanto ella como su madre me atendieron muy bien, ellas son la prima y tia de mi amigo Oswaldo de Cali y me hospedaron en Popayán, fueron muy amables conmigo y pude conversar con Magui, de nuestros planes de la vida, nuestras historias y me siento feliz que hasta hoy, podemos comunicarnos aunque sea en la distancia.
No pueden dejar de visitar la plaza Caldas y el mirador de Belalcazar, fundador de la ciudad.



Popayán es una ciudad con un clima de templado a frio, muy pero muy hermosa, llena de hostoria y colonialismo, tambièn tiene una parte moderna que cautiva a sus visitantes, sin duda una de las ciudades más lindas de Colombi
En Popayán tuve la suerte de hospedarme en casa de la prima de un amigo cercano, Magui (Magali), quien me mostró la ciudad y junto con su mamá me atendieron como si fuera un familiar más. Sin embargo un hostal cuesta en promedio COP$25.000 en el centro de la ciudad podrán encontrar muchos.
Quinto día de viaje.
Popayán - Pasto.

Este es un trayecto de 160 Km, es sin duda uno de los más difíciles y peligrosos para un ciclista, puesto que las vías son muy estrechas y el camino está lleno de curvas peligrosas, las pendientes aunque son cortas son muy inclinadas lo que dificulta el camino, puesto que al final hay más ascenso que descenso en el camino; este trayecto me exigió demasiado y al final mis rodillas me pasaron cuenta de cobro; desde Cali ya venia con dolor en la rodilla debido a una mala configuración con el sillín de la bicicleta que se encontraba demasiado alto; el dolor me permitió llegar tan solo hasta Cumbitara después de haber salido a las 4.30 am y haber recorrido 160 Km en 10 horas mis rodillas no aguantaron más; Tuve que detenerme, reponer energías, almorzar e intentar de nuevo, pero el dolor era tan intenso que parecía que mis rodillas se romperían; por lo que decidí tomar un bus hasta Pasto para descansar mis rodillas y buscar una solución al problema.

Allí en una droguería (farmacia) pude comprar vendas y anti-inflamatorio, así como una pomada llamada dolorán que ayudaron a calmar el dolor. Así aproveché para conocer la ciudad y conseguir un hotel, cerca a la terminal hay muchos hoteles, y se pueden encontrar precios desde COP$ 15.000 hasta COP$ 30.000, precios bien asequibles.


En Pasto hay varios lugares lindos por conocer entre ellos la plaza del carnaval y el museo de Taminango que se muestra en las anteriores imágenes, así mismo la plaza de Nariño, que es una de las más lindas de la región Pacífico.

Lo que más sobresale en Pasto es la gran cantidad de iglesias, con arquitectura única.




Así terminó mi día en Pasto y me preparé para el siguiente trayecto.
Sexto día de Viaje.
Pasto - Ipiales.

Este viaje de 83 Km, que realicé en 7 horas, puesto que no quería exigirme más de lo necesario, me mostró un territorio lluvioso, frío pero hermoso, lleno de montaña que exhiben diferentes tonos de verdes. En el camino hay muchos paraderos en los que se puede comer la deliciosa comida local, que se basa en casi su totalidad en el maíz.

Los precios tanto en Pasto, en el camino como en Ipiales es deliciosa.
El trayecto se complicó justo 15 km antes de llegar a Ipiales, donde aparece una pendiente casi que de fuera de categoría, era tan pendiente que el cateye de la bicicleta marcaba a penas 5 km/h, y mis rodillas no daban para ir más rápido. Pero una vez en Ipiales descubrí una ciudad hermosa que me animó completamente.
Al estar en Ipiales los hoteles más económicos los encontrarán en el centro a unos 10 minutos del terminal que es el que marca la llegada a la ciudad, en mi caso me quedé en el "hotel colonial" por COP $20.000 la noche. En el centro hay dos plazas que muestran la hermosa arquitectura colonial de la ciudad.


Una vez en Ipiales, es indispensable conocer El Santuario de nuestra señora de las Lajas a escasos 7 Km de la ciudad.


Esta iglesia fue construida sobre el cañón de un río y es considerada la iglesia más linda de Colombia y una de las más lindas del mundo, es muy visitada por personas de todo el mundo y está llena de placas con agradecimientos por milagros hechos por la virgen de las Lajas. Ipiales es una ciudad muy fría, así que es conveniente andar bien abrigado el trayecto en bicicleta es fácil de ida pues es en descenso, mas el ascenso para regresar a Ipiales es bastante difícil.
Y así termina mi primer cápitulo de viaje por Colombia, pues apenas me separan 6 Km de Ecuador.





















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